La respuesta es sí. No lavarte los dientes no solo afecta tu aliento o el color de tu sonrisa. Puede enfermarte. Literalmente.
En esta nota te explicamos cómo una mala higiene bucal puede tener consecuencias en todo tu cuerpo, no solo en tu boca.
Lo que pasa cuando no te cepillas
Cada vez que comes, las bacterias que habitan en tu boca se alimentan de los restos de comida. Al hacerlo, producen ácidos que desgastan el esmalte dental y generan caries. Si no te cepillas, esos restos se acumulan y se forma la temida placa bacteriana.
Con el tiempo, esta placa se endurece y se convierte en sarro, que solo puede ser retirado por un dentista. Y si la placa se mete bajo las encías, puedes desarrollar una enfermedad llamada gingivitis, que si no se trata a tiempo, avanza hasta convertirse en periodontitis.
Y aquí viene lo grave
La periodontitis es una infección grave de las encías. No solo causa pérdida de dientes, sino que las bacterias pueden ingresar al torrente sanguíneo. Esto puede aumentar el riesgo de:
- Enfermedades cardiovasculares (como infartos o problemas en las arterias)
- Diabetes mal controlada
- Infecciones respiratorias
- Partos prematuros o bajo peso al nacer (en mujeres embarazadas)
Tu boca está conectada con todo tu cuerpo
Parece una exageración, pero no lo es. La boca es la puerta de entrada a todo el organismo, y su descuido puede desencadenar problemas en otros órganos.
Entonces, ¿qué puedo hacer?
- Cepíllate al menos dos veces al día, durante 2 minutos.
- Usa hilo dental una vez al día.
- Visita a tu dentista cada 6 meses.
- Evita el consumo excesivo de azúcar y cigarro.
No se trata solo de tener dientes limpios. Se trata de prevenir enfermedades serias que pueden afectar tu salud general. Así que la próxima vez que pienses en saltarte el cepillado, recuerda que tu corazón, tus pulmones y tu cuerpo entero te están mirando. Y esperan que les cuides desde la boca.