¿Amaneces con dolor en la mandíbula o sientes que tus dientes están más sensibles de lo normal? Tal vez te sorprenda, pero el estrés acumulado de tu día, la ansiedad y otros problemas emocionales podrían estar detrás de estos síntomas, y lo que podrías estar sufriendo se llama bruxismo.

Este trastorno, que afecta a muchas personas, se caracteriza por apretar o rechinar los dientes, ya sea mientras estás despierto o dormido, y si no se trata, puede llevar a un desgaste considerable de tus dientes, afectando tanto la salud de tu boca como tu calidad de vida. Se estima que entre el 10% y el 20% de la población lo padece en algún momento de su vida, según la American Dental Association (ADA), y según The Bruxism Association, más del 70% de las personas con bruxismo lo sufren debido al estrés.

Existen dos tipos de bruxismo: el diurno y el nocturno. Durante el día, el bruxismo puede pasar desapercibido, pero de noche, el rechinar de dientes puede ser tan fuerte que hasta tu pareja lo notará. Este rechinamiento nocturno también se vincula a trastornos del sueño como la apnea, donde la interrupción del descanso agrava los síntomas.

Síntomas del bruxismo

El bruxismo no siempre muestra síntomas evidentes, pero cuando aparecen, pueden afectar tanto a tus dientes como a otras áreas del cuerpo. Aquí te dejamos los principales signos para que estés atento:

• Rechinido de dientes: Quizá no te des cuenta, pero tu pareja podría escuchar el sonido del rechinamiento mientras duermes. Es uno de los signos más comunes y molestos del bruxismo nocturno.
• Dolor de dientes al despertar: ¿Te levantas con dolor en los dientes o sensibilidad aumentada? Esto podría ser un signo de que tus dientes han estado soportando demasiada presión durante la noche.
• Dolor en la mandíbula, cuello y cabeza: La presión que ejerces al apretar tus dientes puede llevar a una tensión constante en los músculos de la mandíbula, lo que provoca dolor en estas zonas.
• Desgaste dental: El bruxismo genera un desgaste gradual de tus dientes. Si notas que tus dientes están más planos o que la forma de tu mordida ha cambiado, puede que estés sufriendo de bruxismo.

¿Cómo evitar el bruxismo?

El primer paso para evitar el bruxismo es identificar qué lo está causando. Tu dentista será tu mejor aliado para diagnosticar el problema y ofrecerte soluciones personalizadas. Aquí te dejamos algunas estrategias que podrían ayudarte:

• Reducir el estrés: Como el estrés es una de las principales causas del bruxismo, actividades relajantes como meditar, escuchar música, practicar pilates o tomar baños relajantes pueden ser útiles.

• Uso de protectores bucales: Un protector dental, hecho a medida, es una opción común para proteger tus dientes durante la noche. Este dispositivo reduce la tensión en los músculos de la mandíbula y previene el desgaste dental.

• Mejorar tus hábitos de sueño: Dormir lo suficiente y mantener una rutina de sueño saludable puede ayudarte a reducir los episodios de bruxismo nocturno. La American Academy of Sleep Medicine recomienda un ambiente tranquilo y libre de estrés para mejorar la calidad del sueño.

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